El Real Madrid salva de penalti los tres puntos ante la Real Sociedad en otro partido gris

La Real Sociedad perdonó al Real Madrid este sábado en el Reale Arena y pagó caro dos errores en el área que permitieron a los blancos resolver otro partido gris con sendos penaltis (0-2). Los de Ancelotti fueron claramente inferiores en muchos tramos del partido, pero se llevaron tres valiosos puntos en la lucha por LaLiga tras el gran arranque del líder, el nuevo Barça de Hansi Flick.

Arrancó muy cuesta arriba el partido para los merengues. El esfuerzo defensivo fue intenso por parte de los visitantes, incapaces de sortear la dura presión de una Real Sociedad volcada en ataque. Una falta de Sergio Gómez avisó a Courtois del venidero asedio y Mbappé, en una tímida reacción, se erigiría pronto como la única respuesta.

La superioridad de los de Imanol Alguacil fue patente a lo largo de casi toda la primera mitad, aunque el Madrid tiró de orgullo para sacar algún zarpazo ante el acoso impreciso de la Real. Fue Mbappé quien encontró un tiro al primer palo peligroso bien despejado con las piernas por Remiro. No sería alivio suficiente, pues si ese disparo podía inaugurar un periodo de juego fluido para los blancos, pronto llegó la lesión de uno de los jugadores con las ideas más claras a la hora de sacar el balón jugado: Brahim fue al suelo y entró Rodrygo en su lugar. 

Ese fue el primero de los problemas de un Madrid sorprendido en una mala salida de balón poco después. Rüdiger se la dio a Kubo por error y este se la puso a Sucic para matar desde la frontal. La pegó con el alma y el zurdazo se estrelló en el poste con tal fuerza que incluso Courtois se quedó inmóvil ante el impacto.

El primer poste de los locales llegó en el ecuador de la primera mitad, justo diez minutos antes de que Becker, desde una posición similar, estrellara otro cañonazo en el travesaño. La Real no paró de enseñar los dientes después de la clara ocasión de cabeza de Militao abortada por Remiro y ello inauguró un tramo de locura.

Kylian perdonó en su clásica internad por la izquierda y Rudiger salvó, con la rodilla, otro gol seguro a tiro de Kubo desde dentro del área. Más claras fueron las de los locales, aunque la última fue para Carvajal en un córner mal rematado por encima del travesaño.

La segunda parte arrancó con susto para los blancos. Una jugada genial de Sadiq culminada con un disparo de Sucic al palo, era el tercero y la grada terminó por desesperarse.

Sabían que perdonar a los blancos siempre acarrea problemas y lo confirmaron cuando, en un disparo de Güler sin peligro, el colegiado vio el claro penalti por mano de Sergio Gómez. El turno fue para Vinícus, que no falló a pesar de que Remiro adivinó la dirección.

El duelo entró entonces en un tramo de menos actividad, quizás por la tranquilidad que supuso el gol para los blancos y el jarro de agua fría para los txuri urdin. No hubo demasiada acción en las zonas de peligro hasta la llegada del segundo penalti en un pisotón en el área sobre Vinícus cuando este ya había soltado el balón. Lo revisó el colegiado en el VAR, lo otorgó y Mbappé, ahora en su turno, lo metió.

El tanto zanjó un duelo en el que ya solo quedaría espacio para malas noticias. Imanol Alguacil se vio obligado a hacer el quinto cambio por lesión muscular de Javi López y Ancelotti estuvo siempre atento a las quejas de Militao de un dolor en la rodilla operada.

El partido lo zanjó un paradón de Remiro a Modric en su intento del croata desde fuera del área. Jugó los 90 minutos el incombustible centrocampista en un partido gris, otro más, salvado desde los once metros.