Current track

Title

Artist

Current show

Beone Radio

10:00 am 1:00 pm

Current show

Beone Radio

10:00 am 1:00 pm

Upcoming show

Beone Radio

1:00 pm 5:00 pm

Background

El milagro imposible de Stroll en Baréin

Written by on March 9, 2023

El Gran Premio de Baréin fue una oda al automovilismo. La temporada 2023 de Fórmula 1 comenzó por todo lo alto, con Verstappen y Red Bull imparables, y con Fernando Alonso resurgido de sus cenizas gracias a Aston Martin. Sin embargo, la verdadera historia milagrosa del fin de semana, quizá de la temporada al completo, fue la de su compañero Lance Stroll, sexto en Sakhir, entre los dos Mercedes.

El piloto canadiense de 24 años, hijo del dueño del equipo para el que corre (Lawrence Stroll), ha tenido que aguantar desde su llegada al ‘Gran Circo’ en 2017 el eterno reproche de ser el multimillonario ‘hijo de papá’ sin talento que compite en la categoría reina del automovilismo por ‘enchufe’, a pesar de haber logrado su primer podio en sus primeros dos años en Williams. Por eso, puesta en perspectiva, su exhibición en Baréin tuvo aún más relevancia viniendo de dónde venía.

El joven compañero de Alonso sufrió un accidente de bici el pasado 18 de febrero mientras entrenaba en España, sufriendo fracturas en ambas muñecas, la dislocación de su muñeca derecha, y la fractura del dedo gordo de su pie derecho. Ahora el propio Stroll ha relatado en una carta abierta a sus seguidores en redes sociales cómo fue su proceso de recuperación para llegar a la primera carrera del año, y ha compartido un ilustrativo vídeo para mostrar cómo ha sido.

Tanto su equipo médico como el propio piloto fueron realistas, y descartaron tanto los test de pretemporada como las primeras carreras del año. “El momento más inoportuno para lesionarse“, según Stroll, que fue operado con éxito de la muñeca derecha por el doctor Javier Mir (mismo doctor que operó en dos ocasiones a Marc Márquez entre 2018 y 2020) apenas 48 horas después del accidente, a 12 días del inicio del Mundial.

“Tras la primera intervención, el doctor me aseguró que podría estar de vuelta para Jeddah si trabajaba duro, y con un poco de suerte, siendo optimistas, podría hasta correr en Baréin, aunque era una posibilidad muy remota” explica Stroll en el texto, en el que reconoce también estar convencido de que “la urgencia” con la que le operaron “fue fundamental para poder correr” en Sakhir.

“Desafortunadamente, el trabajo no estaba hecho todavía. El doctor Mir me explicó que las fracturas de la mano y la muñeca izquierda, además de la del pie, no podían ser intervenidas quirúrgicamente, y que debería optar por un tratamiento mucho más conservador para recuperarme y sanar” relata el prometedor piloto norteamericano.

En un principio, Stroll reconoce haber necesitado ayuda permanente “incluso para las tareas diarias más básicas en casa“, lo que hace aún más increíble que estuviese subido a un monoplaza menos de dos semanas después, y compitiendo codo a codo con George Russell y Lewis Hamilton. La curación completa de sus huesos se convirtió en su “trabajo a tiempo completo”, un “proceso lento” que poco a poco fue dando resultados.

“Empecé a sentirme un poco mejor día a día, hasta que al cuarto día, cuando me retiraron la escayola, las posibilidades de correr en Baréin se materializaron. Mi equipo médico diseñó un programa de rehabilitación que requirió de mucho trabajo duro, persistencia y perseverancia para ayudarme a recuperar movilidad y fortaleza en mis muñecas” asegura Stroll, que se tuvo que perder los test de pretemporada al completo.

Le sustituyó momentáneamente el brasileño Felipe Drugovich, que estuvo probando el AMR23 para ayudar a Alonso y al resto del equipo a testar, probar y analizar el nuevo bólido, y para ir cogiendo rodaje en un Fórmula 1, ya que Aston Martin no podía permitirse el lujo de no contar con un remplazo para Stroll para la primera carrera del año, especialmente en una temporada tan prometedora para la escudería británica, aunque se tratase de un ‘rookie’.

Afortunadamente para el canadiense, a pesar de no haber rodado un sólo kilómetro a bordo del AMR23, los plazos se fueron acortando a pasos agigantados y pudo pilotar en la primera sesión de libres del viernes en el Gran Premio de Baréin, luciendo además un rendimiento más que competitivo dada su delicada situación, aunque muy alejado todavía de un maestro como Fernando Alonso.

De hecho, hubo una radio en los libres 2 que ilustró a la perfección el estado físico de Stroll al volante del Aston Martin. Su ingeniero le pidió cambiar la forma de encarar, entrar y salir de la curva 2 del trazado de Sakhir, a lo que el canadiense contestó, con evidente resignación, que “el dolor de las manos” le impedía girar el volante correctamente para hacer correcciones y cambios bruscos de trazada.

Así, llegó la carrera del domingo, después de haber clasificado como octavo el sábado. El último de los ocho mejores coches en este inicio de Mundial, que dio una ‘master class’ de aguante, resistencia y coraje en la carrera. Su salida no fue la ideal, eso sí, y su lesión se hizo notar en las primeras curvas del trazado, tocando por detrás a su propio compañero y costándole a Alonso la posición con ambos Mercedes.

“Fue un momento muy difícil, todo podría haber acabado allí para el equipo. Estaba en el interior de la curva intentando mantenerme delante de Russell frenando muy tarde, y Fernando trazó hasta el interior. Nos tocamos pero hubo suerte. El contacto hizo que mis muñecas ‘se incendiaran’. Derramé unas lágrimas de dolor y rabia… pero los dos quedamos en pista, esquivamos el ‘suicidio fratricida” describió Stroll el toque con Alonso.

Aun así, su ritmo y el de Aston Martin estuvieron fuera de toda duda. Alonso fue tercero, con mucha suficiencia, y pese al sufrimiento, Stroll pudo terminar sexto, superando en pista a Russell y demostrando que el AMR23 ha llegado para competir, situando a la marca sita en Silverstone como segunda en el Mundial de constructores tras la primera fecha. 

No obstante, el propio piloto canadiense admitió después de la carrera que se había planteado retirarse por el dolor: “De no haber estado en los puntos, hubiera abandonado a 20 vueltas del final. Sufría, pero apretaba los dientes pensando en estos puntos y lo que significaban tras las dos semanas de mayor locura de mi vida”.

Al acabar la carrera, la fiesta en Aston Martin fue maravillosa, repleta de una felicidad genuina ante el trabajo bien hecho. Un joven de 41 años volvía al podio con una sonrisa de oreja a oreja, sabiendo que por fin contaba con un coche competitivo y con un equipo competente. Sin embargo, lo primero que hizo Alonso al acabar, todavía montado en su monoplaza, fue preguntar por el estado de Stroll y su posición, a los que reaccionó con una alegría muy espontánea. 

Stroll, por su parte, celebró su milagro médico con guasa, preguntando a Alonso frente a toda la prensa si estaba contento por haber dejado Alpine; y ya puede presumir de haberse empapado de una de las señas de identidad de su mentor, referente y compañero: nunca rendirse, nunca bajar los brazos. “Simplemente fenomenal”, describió Alonso la actuación de Stroll, calificado como “leyenda” por otros compañeros del mundo del motor como Fabio Quartararo.

Protagonizó un milagro sin precedentes recientes en el ‘Gran Circo’, y demostró además que es uno de los jóvenes más talentosos de la actual parrilla, y que su año, el de Alonso y el de Aston Martin no han hecho más que empezar, porque cuentan, como indicó Stroll al final del comunicado en el que explicaba su accidente, “con un equipo médico, un equipo, unos compañeros, unos amigos y una familia increíbles”.

Source link


Descarga nuestra APP BEONERADIO
Google Play | Apple Store
www.be1radio.com
Instagram: @be1radio