El emocionante gesto solidario de Rodrygo en la final de Copa del Rey con Ignacio, un niño de ocho años con linfoma de Hodgkin

Rodrygo Goes fue el héroe absoluto del Real Madrid en la final de Copa del Rey ante Osasuna en Sevilla. Es cierto que Vinícius fue imparable, el gran agitador, pero fue su compatriota quien facturó por partida doble para llevar a los suyos a la conquista de la vigésima Copa del Rey de su historia. La recompensa a años de esfuerzo y crecimiento en la sombra, en la que está siendo la mejor temporada de su carrera.

Sin embargo, lo que hizo a Rodrygo ser el héroe de la noche no fueron sólo sus goles, aunque el segundo de ellos tuvo mucho que ver. Conforme anotó, se dirigió corriendo hacia la banda para celebrar que devolvía la ventaja al Real Madrid en el marcador, pero tuvo la cabeza fría y el corazón caliente para acordarse de un detalle que demuestra su calidad como futbolista, MVP de la final, y como persona.

El brasileño realizó una celebración nueva en él, dibujando una ‘i’ con sus manos que escondía un significado precioso detrás. Y así lo explicó el futbolista del Madrid al ser preguntado tras la final: “Fue una dedicatoria a Ignacio, un niño que visité anteayer en Juegaterapia, un sitio para niños con cáncer y fui a hacerles una visita, a regalarles cosas para todos. Él me pidió que hiciese la ‘i’ de Ignacio si marcaba, y marqué y el segundo gol fue para él”.

Ignacio es un chico de ocho años al que le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin infantil el pasado mes de noviembre, y que lleva luchando desde entonces por sobreponerse a la terrible enfermedad, tras horas y horas de sesiones de quimioterapia. Ahora, después de haber respondido al tratamiento positivamente, está a la espera de someterse a los exámenes finales para saber si ha superado ya la enfermedad y si podrá terminar de recuperarse.

En todo ese proceso, la Fundación Juegaterapia se puso en contacto con él y con su familia, para intentar ayudarles a hacer el sufrimiento un poco más llevadero, e hizo posible que Rodrygo e Ignacio se conocieran, primero vía telemática, y el pasado jueves en persona. Ahí fue cuando Ignacio, acérrimo madridista de cuna, le pidió que celebrase un gol haciendo la inicial de su nombre, y Rodrygo cumplió.

De hecho, cumplió con creces, porque hizo todo lo posible para alegrarle la vida a Ignacio. No sólo se acordó de la celebración y del gol, si no que contactó al club blanco para permitir a Ignacio y su familia presenciar desde las gradas del Estadio de La Cartuja la final frente a Osasuna. Y allí estuvieron, vibrando con su equipo, y viviendo la dedicatoria de Rodrygo en primera persona, para luego celebrar la vigésima Copa del Rey del Real Madrid.