El Atlético sufre en Anoeta y salva un punto ante una Real Sociedad que se quedó en la orilla de la remontada

El Atlético de Madrid salvó este domingo un punto de Anoeta en un partido en el que la Real Sociedad consiguió reavivar los fantasmas de los colchoneros e igualar el rápido tanto inicial de Julián Álvarez, pero no culminar una remontada final, espoleada por un golazo de Sucic, que estuvo muy cerca de llegar en el descuento (1-1).

Un balón colgado al área por Javi Galán aterrizó a la perfección en el empeine de Griezmann, que en una genialidad encontró a Julián Álvarez a su espalda con un preciso taconazo. La ‘araña’ la recibió, se acomodó y la pegó rasa, cruzada y dura al fondo de la meta de Remiro.

La secuencia ocurrió apenas pasados los cincuenta segundos de juego en el Reale Arena y sirvió a los hombres del Cholo Simeone para recobrar toda la confianza de un plumazo después de la apabullante derrota en Champions ante el Benfica.

No había mejor forma de empezar en territorio hostil, en el campo de una Real sumida, aún más, en las dudas que arrastra desde el arranque de este nuevo curso. Los rojiblancos, espoleados por un Galán superior en el centro del campo, dominaron el inicio y pudieron encontrar el segundo a través de un penalti reclamado por Julián Álvarez descartado por el VAR.

No tardó en emerger, eso sí, el orgullo txuri urdin. Con una grada volcada en un aliento más necesario que nunca, los locales estuvieron muy cerca del empate en la doble ocasión de Zubimendi y Aguerd. El primero remató de cabeza un córner que exigió a Oblak una espectacular parada a contrapié. El rechace lo remató el marroquí, pero de nuevo apareció la mano milagrosa de un Oblak que aún se reponía de su primera estirada.

La llegada al primer cuarto de hora hizo evidente la reacción. El plantel vasco dio un paso adelante y obligó al Atlético a cerrarse en su área. Los balones llovidos eran constantes desde la banda derecha, donde las diabluras de Kubo abrían cada vez más y más la grieta por la que parecía que iba a llegar el gol.

El Cholo llegó al descanso desesperado por el giro de guion del partido, aunque aún con la tranquilidad en el marcador. Nadie pudo cazar los centros del japonés, al que Obak también le negó el gol cuando, en la última jugada, probó suerte con un potente disparo al primer palo.

Proyectada hacia la meta rival, la Real arrancó la primera mitad como acabó la primera. Fue de nuevo Kubo quien puso en alerta a Oblak, aunque sin demasiada precisión. No era suficiente la presión y el alto ritmo para igualar el marcador a pesar de que el Atlético apenas lograba encadenar dos pases seguidos.

La más clara llegó cuando parecía que el Atlético despertaba con dos aproximaciones de Barrios y Nahuel Molina a la contra, en un balón filtrado que dejó a Oyarzabal solo para resolver el mano a mano dentro del área. En esta ocasión llegó el hombre del día, Javi Galán, para cortar limpio e in extremis el remate del delantero vasco.

Más allá de las excepcionales incursiones de los rojiblancos a la contra, los del Cholo se vieron en un aprieto que crecía por momentos. Los centros no paraban de llover en el área y, aunque Oblak no se veía exigido en exceso, el peligro siempre rondaba cerca.

El gol de la Real llegó de la manera más imprevista en una mala salida de balón de los rojiblancos. Oyarzabal interceptó un mal pase de De Paul a Koke y se la cedió a Sucic. El centrocampista croata ni se lo pensó para pegarle de primeras desde la frontal y sorprender a un Oblak ligeramente adelantado. Imnaol Alguacil no daba crédito con un trallazo que avivó las ganas de victoria de la Real.

La buscó a la contra frente a un Atlético adelantado hacia la meta rival. Kubo y Oyarzabal las volvieron a tener para sellar la remontada, ambos fueron incapaces de ajustar sus remates para hacerse con dos puntos extra que acabaron en el limbo