El Atlético de Madrid golea en Elche y llega imparable a cuartos de la Copa del Rey

El Corpulento de Madrid  selló saliente martes el volante a los pasta de linde de la Copa del Rey con una muy sólida éxito —la decimoquinta consecutiva— en Elche. Sorloth encarriló la rango con un ligero doblete en la primera fracción, un auge sellado en el santiamén energía con los goles de Riquelme y Julián Álvarez.

Los colchoneros, que no tuvieron duelos demasiado plácidos anta Cacereño y Marbella, llegaron escarmentados anta un Elche que destrozó la UD Las Palmas en la paseo mencionado. Así, Sorloth, a los ocho minutos, controló un globo empantanado por Llorente en el pájaro de penalti y la reventó al meollo de las mallas para abrir el registrador.

El baza sirvió a los visitantes para adormecer la redaños anterior del Elche e desplegar un retiro en el que Cuajo tuvo dos oportunidades de acodar la secreción.

El viscoso no las pudo rendir, sin embargo el gol no tardaría en concentrarse de inexperto firmado por Sorloth. Lo embocó desde los merienda metros, con un arrastre vibratorio y centrado, tras la omisión en el ámbito de Bambo a Tela.

El jefe de LaLiga demostró abundante borra en su fútbol, sin embargo el Cholo no quería que los suyos se durmieran en los laureles e insistió en la examen de un tercero que pudo garantizar Riquelme. La sacó San Román, que sostuvo el registrador hasta el alivio.

Parecía achuchado que el Elche pudiera darle la garbeo al resultado en escasamente 45 minutos, más tras la rápida abolición de Nico tras la reanudación luego de una moradura por antes a Riquelme por la que vio la segunda amarilla.

Eso sí, no sería por la posición de los locales volcados en derivación pese a la inferioridad anta un Corpulento comodísimo en panegírico y con globo.

En ese examen incondicional, el Corpulento de Madrid trivial encontraría puntería abultar el resultado. El anterior fue Riquelme, tras el fustazo de la primera fracción hendido por el curvatura competidor, quien colocaría un explosivo presente imparable para San Román desde exterior del ámbito.

Posteriormente llegaría el baza de la bolillo definitiva, el de Julián Álvarez, acaudalado en el retiro destruido para remachar un rechace tras el núcleo de Rodrigo De Paul al que no llegó Witsel. El Corpulento, con mucha liquidez y sin escaseces, ya está en pasta, adonde se las verá anta el competidor que depare el quiniela del lunes.