¿Divertido o no divertido? Los pros y los contras del uso del humor

Compartir una risa es un gran calmante para el estrés y una forma maravillosa de conectarse con los demás. Pero una cosa que hay que entender es que el humor es específico de la cultura y el idioma. En un entorno multicultural y multigeneracional, los chistes se pueden interpretar de maneras específicas debido a las diferencias de idioma, cultura, generaciones y personalidad.

Un chiste puede parecerte divertido, pero puede ser ofensivo dependiendo de cómo el destinatario lo entienda. Además, es posible que algunas personas no compartan tu sentido del humor y se sientan confundidas por las bromas, o incluso lastimadas por ellas.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta cómo usar el humor de manera adecuada y enseñar a sus hijos a considerar los siguientes factores.

• ¿Es apropiado para el desarrollo? Los niños a menudo toman las cosas literalmente y es posible que no entiendan cuando la gente bromea. Como resultado, algunos chistes pueden herir los sentimientos y la autoestima de los niños.

• ¿Son estos chistes de mal gusto y ofensivos y/o prejuiciosos contra ciertos grupos vulnerables? Es mejor evitar los chistes sobre raza, género, edad, discapacidades y muchos más.

• ¿Cuál es la razón para usar chistes? El humor puede ayudar a disipar las situaciones tensas durante las conversaciones difíciles.

• ¿Los chistes se burlan de las desgracias o errores de los demás? En lugar de reírte de ellos, muestra bondad ofreciéndoles una mano amiga y palabras amables.

• ¿Alguien se siente lastimado por las bromas o las burlas? A algunos no les molestan las bromas juguetonas, pero las burlas mezquinas pueden ser hirientes y dañinas.

• ¿Son apropiados el contexto y el momento en que se usa el humor? Hay momentos en los que conviene bromear y otros en los que es momento de ser serio.

• ¿Estás leyendo las reacciones de tu audiencia, su lenguaje corporal y sus expresiones faciales? Los silencios incómodos, la inquietud, la tensión y la risa forzada pueden indicar que los chistes pueden ofenderlos.

• ¿Cómo reaccionas cuando alguien se siente herido por los chistes que contaste? Despedir a alguien con frases como “Es broma” o “No seas tan sensible” solo empeora la situación. En cambio, escuchar a los que están heridos por la broma y una disculpa sincera podría ayudar a remediar la situación.

• Cuando escucha chistes inapropiados de otros, ¿permanece en silencio o habla? A veces, la persona que cuenta los chistes puede no ser consciente de que el chiste fue hiriente. Habla si eres testigo o eres víctima de bromas y burlas inapropiadas.

Los padres pueden dar buenos ejemplos enseñándoles a los niños que, si bien el humor puede ser beneficioso, también puede ser hiriente o causar vergüenza si se usa de manera inapropiada. Enseñe a los niños lo que es aceptable e inaceptable al bromear con los demás. Un buen sentido del humor, combinado con ingenio rápido, amabilidad y respeto, puede hacer del mundo un lugar mejor.