“De luto por la justicia deportiva”

El RCD Espanyol no piensa tirar la toalla y quiere pelear hasta las últimas consecuencias su permanencia en Primera División, después de que consumase su fatídico descenso tras varios partidos cargados de polémica y sintiéndose profundamente perjudicado a nivel arbitral durante el conjunto de la temporada.

Por eso impugnaron el encuentro ante el Atlético de Madrid, donde se sintieron gravemente perjudicados, por eso han llevado su descenso a la Justicia ordinaria con un dossier repleto de jugadas en su contra, y por eso ahora preparan una protesta como no se recuerda en muchos años en el fútbol español, porque se juegan la categoría y se juegan un impacto brutal en su patrimonio en caso de caer a Segunda División.

Competición, sin embargo, ya desestimó la impugnación del encuentro con el Atleti y se declaró incompetente en ese asunto, así que el club blanquiazul ha decidido recurrir ante el Tribunal de Apelación y, en caso de ser necesario, ante el Tribunal Administrativo del Deporte. No piensan parar ahí hasta que se les escuche.

Por eso, este próximo domingo en el RCDE Stadium, el club perico está preparando un ambiente sin precedentes, coincidiendo con la visita de un Almería (21.00 horas) que sí que se juega todavía la permanencia, para reivindicar sus reclamaciones. Consideran que los arbitrajes les han empujado sin hacer mucho ruido hacia el abismo, especialmente en los últimos partidos, y no piensan seguir de brazos cruzados.

La parroquia periquita está más unida que nunca respecto al supuesto agravio que dicen estar sufriendo, lo que ha provocado que la Federació Catalana de Penyes (FCPE) haya querido liderar una protesta para este domingo que contará con el apoyo de los aficionados espanyolistas y de otros muchos actores sociales como La Curva, la Penya Juvenil, el CBiB Roger de Llúria, Perico que Vola y la Associació de Petits i Mitjans Accionistes (APMAE). 

De hecho, el propio club ha creado una campaña titulada “De luto por la justicia deportiva” para unirse a este movimiento de protesta, sumándose a los esfuerzos de la FCPE, que estos últimos días viene instando a toda la masa social del Espanyol a vestir de negro el domingo. Quieren que sus reivindicaciones resuenen por toda Barcelona y por toda España.

Se trata, además, de una iniciativa que involucra absolutamente a todos los miembros de la familia perica, incluidos los jugadores, que aún estudian si secundar o no la protesta de alguna manera durante el partido ante los andaluces. Además, hay muchas otras medidas que están a la espera de confirmación, como pancartas y tifos gigantes con mensajes de protesta.

Incluso el CEO de la entidad, Mao Ye, que como los propietarios no suelen mojarse ni pronunciarse en público, y menos para este tipo de menesteres, ya dejó claro después del partido de Mestalla la postura de la entidad: “Han acentuado este tipo de decisiones, pero durante toda la temporada hemos sufrido una tras otra. No hemos recibido ninguna explicación convincente. Seguimos defendiendo los intereses y los daños causados”.

De hecho, este clamor arbitral, alimentado por ejemplo por el escándalo del ‘caso Negreira’ que sigue manchando el fútbol español y lo protagoniza el eterno rival de la ciudad condal, ha opacado incluso las críticas hacia la gestión de Chen Yansheng, el peor presidente de la historia del club a nivel deportivo (el único con dos descensos), duramente criticado por ser incapaz de crear un club estable.

Los tres máximos accionistas ya le han pedido que venda la entidad o que se deje ayudar, pero el domingo todos esos conflictos internos desaparecerán por completo y se centrarán en la indignación arbitral después de una temporada aciaga en todos los aspectos. Algunos de estos colectivos ya mencionados, como Curva y Juvenil, sí organizarán una protesta contra la gestión del club a las 20:00 en la Estatua de la afición, pero el verdadero enemigo este domingo en Cornellà lo tienen claro.