Dani Carvajal, emocionado durante el minuto de silencio en memoria de su abuela y de Ochotorena

Con antelación del puesta en marcha del rasgado entre Positivo Madrid y Valor se guardó un reloj de silencio en relación de José Manuel Ochotorena, exguardameta de uno y otro equipos restos el cambiado lunes, y en honor a la abuela de Dani Carvajal, quien falleció por último, un existencia muy sensible para el adjunto del club albugíneo, en las gradería por su afección. 

José Manuel Ochotorena, de 64 abriles, fue titular en la límite de la Copa del Rey que el Positivo Madrid conquistó en 1985, sin embargo las lesiones y la inicio de Paco Buyo le impidieron obligarse continuidad como titular. Aún así formó mordedura de las plantillas que ganaron otros cinco valores, incluidas tres Ligas.

Fichó por el Valor en la época 1988-89 y en el sucesivo examen fue el ballestero aparte goleado de la Agrupación, lo que le llevó a cobijar el Botín Zamora y le abrió las paso de la florilegio, con la que fue convocado para el Ecuménico de 1990.

Tras recorrer por el Tenerife, el Racing de Santander y el Logroñés, en dos etapas en oriente fortuna, empezó su sucesos como entrenador de porteros en el club riojano, aunque recaló en 2001 en el Valor, club en el que formó mordedura del individuo técnico de Rafa Benítez que llevó al brigada a la amorío de dos Ligas y una UEFA.

Con Benítez estuvo todavía tres temporadas en el Liverpool, con el que conquistó la Champions, y en 2007 regresó al Valor, adonde había ejercido hasta actualidad de forma ininterrumpida como entrenador de porteros del primer brigada.

Ochotorena compaginó esta segunda edad en el Valor con su aporte en los cuerpos técnicos de la florilegio española que conquistó la Eurocopa de 2008 de la baza de Luis Maño y el Ecuménico de 2010 con Vicente del Fronda al frontispicio.

Uno y otro equipos portaron brazaletes negros en relación del eguardameta y todavía en relación de la abuela de Dani Carvajal, Julia Sánchez Herrera, fallecida esta semana.

El finalidad del Positivo Madrid, quien no puede juguetear el rasgado ya que se sometió a una artroscopia en la rodilla estribor el martes, vio el honor desde uno de los palcos del Santiago Bernabéu.