Conductor de Texas que mató a 8 personas acusado

Este lunes se abrieron procesos por “homicidio sin premeditación” contra un conductor que la víspera mató a ocho personas al atropellar con su coche a un grupo de peatones congregados frente a un centro de recepción de migrantes en una localidad estadounidense fronteriza con México.

• Lea también: Texas: Al menos 8 muertos y varios heridos al arrollar un coche a peatones

• Lea también: Asesinatos en Texas: ¿dónde estaba el ‘bien con un coche ram’?

“La investigación continúa” y los cargos contra George Alvarez podrían cambiarse más adelante, dijo el jefe de policía de Brownsville, Félix Sauceda, en una conferencia de prensa.

Los investigadores de esta ciudad del sur de Texas están a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos realizados a este hombre de 34 años “con un fuerte historial delictivo”, que ya ha sido arrestado por asalto, robo o conducir ebrio.

El domingo, poco después de las 8 a.m., “pasó un semáforo en rojo, perdió el control de su vehículo, que volcó antes de atropellar a 18 personas”, dijo Sauceda. Seis murieron en el lugar y dos en el hospital.

Las víctimas son todos hombres e incluyen a varios venezolanos. “Estamos trabajando con el gobierno de Venezuela y también nos hemos puesto en contacto con otras embajadas”, en particular para identificarlos, declaró el jefe policial.

Después de cometer su carnicería, George Alvarez había intentado huir, pero los testigos se lo impidieron. Cuando llegaron, la policía lo arrestó y lo trasladó a un hospital para tratar sus heridas. El lunes fue detenido.

El domingo, un testigo dijo a la AFP que profirió insultos antes de acelerar sobre el pequeño grupo de migrantes.

“Todo sucedió de repente. Una señora, que pasaba, nos dijo que nos hiciéramos a un lado (…). El sicario llegó en carro apuntándonos, insultándonos”, dijo Luis Herrera, un venezolano de 36 años con una lesión en el brazo.

Consultado sobre esto el lunes, el jefe de policía dijo que no tenía pruebas para confirmar estas acusaciones. Sin embargo, los investigadores aún no han descartado, en esta etapa, la hipótesis de un acto intencional.

La llegada de migrantes a la frontera sur de los Estados Unidos genera regularmente tensión y, en ocasiones, violencia. En 2018, un supremacista blanco mató a 23 personas con un rifle de asalto en un supermercado popular entre la comunidad hispana en la ciudad de El Paso.

Sin embargo, las autoridades estadounidenses se preparan para levantar, el jueves, una medida sanitaria denominada “Título 42”, adoptada durante la pandemia de la COVID y que ha permitido desde hace tres años deportar sin demora a millones de migrantes.

Su caducidad hace temer un resurgimiento de las entradas ilegales a Estados Unidos y la oposición republicana denuncia sin descanso una “crisis” en la frontera.

Las víctimas formaban parte de un grupo de unas 25 personas que esperaban en una parada de autobús frente a un albergue para personas sin hogar, que actualmente alberga a muchos migrantes, dijo a la AFP su director, Víctor Maldonado.

Según él, eran venezolanos, que acababan de desayunar en el centro.

“De repente, este SUV llegó a muy alta velocidad, golpeó la acera y dividió al grupo”, dijo.

Describió a la AFP una escena de horror, con partes de cuerpos esparcidos por la calle, y testigos “completamente en estado de shock”. El conductor “intentó huir, pero los vecinos (del centro) lo alcanzaron y lo inmovilizaron”, agregó.

El centro está abierto las 24 horas y actualmente alberga a migrantes de Chile, Colombia, Ecuador, China y Ucrania, así como a muchos venezolanos, dijo Maldonado.