Cole Spieker no siente dolor

El receptor de pases Cole Spieker encarna perfectamente la tenacidad de los Alouettes. Me recuerda a Rocky Balboa, ya que se traga los golpes y siempre se levanta.

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Recuerdo particularmente una entrada que sufrió a principios de esta temporada, en Edmonton, cuando el mariscal de campo Cody Fajardo estaba enojado después de hacer un pase peligroso a Spieker. Nuevamente el jueves pasado, en la espectacular victoria de los Alouettes por 20-16 contra los Saskatchewan Roughriders, el receptor fue golpeado duramente por un oponente, pero al igual que el club de Montreal, encontró la manera de levantarse.

A sus 27 años, Spieker puede que no sea el más extravagante, pero es un gran trabajador. El entrenador Jason Maas suele utilizar el ejemplo del cartero que tiene que presentarse a trabajar, llueva o haga sol. El estadounidense que, durante la pandemia de COVID-19, tuvo que aceptar un trabajo en United Parcel Service (UPS) en Wisconsin, comprende mejor que nadie esta comparación. Mientras su carrera futbolística estaba en una pausa forzada, cargaba camiones de reparto por la mañana antes de ir a practicar más tarde ese día. No hay duda de que esta experiencia marcó el deportista que es actualmente con los Alouettes.

¿Fajardo o Alejandro?

Contra los Roughriders, Spieker fue parte de un quinteto de objetivos, con Tyson Philpot, Reggie Wayne Jr., Charleston Rambo, sin olvidar al corredor Walter Fletcher, quien ayudó al mariscal de campo Davis Alexander a brillar en una remontada realizada en la segunda mitad. Después de este partido, Alexander se encontró bajo un gran microscopio, pero Cody Fajardo sorprendió a muchos el martes por la mañana al presentarse a entrenar. Su caso sigue siendo incierto, pero los Alouettes han eliminado su nombre de la lista de lesionados.

Alexander ciertamente ha brillado, pero a medida que se acerca la reunión programada en Hamilton el viernes, Fajardo lógicamente sigue siendo el quarterback número uno del equipo, mientras que Caleb Evans todavía está en las cartas. Evans no lució bien en la primera mitad contra los Roughriders. Al menos mostró algo de carácter en el último cuarto, haciendo grandes jugadas en el terreno para permitir que los Alouettes mantuvieran la posesión del balón.

Ambiente hostil

Al visitar ahora a los Tiger-Cats, el club de Montreal necesitará de todos sus elementos para ganar. Este juego podría ser una trampa para los Alouettes. Después de un mal comienzo de temporada, Hamilton ha ganado sus dos últimos partidos.

No hace falta mucho para entusiasmar a los aficionados de los Ti-Cats que, en Hamilton, corren el riesgo de hacer mucho ruido para perjudicar el ataque de los Alouettes. Tim Hortons Field sigue siendo un ambiente hostil para los visitantes, mientras que el mariscal de campo de los Tiger-Cats, Bo Levi Mitchell, juega como si no tuviera nada que perder.

Como en la segunda parte contra los Roughriders, los jugadores de la unidad defensiva de los Alouettes deberán ofrecer un buen juego colectivo. No todos tienen que intentar ser héroes. A veces es necesario recibir un golpe para permitir que un compañero de equipo haga la gran jugada.

Comentarios recogidos por Benoît Rioux