Brahim hace sonreír al Milan en Champions

Fiesta por todo lo alto en casa del AC Milan, que recibía al Tottenham diez años después de su última aparición en eliminatorias de Liga de Campeones. Nunca habían ganado los ‘rossoneri’ a los Spurs en esta competición, pero esta vez lo lograron aunque fuese por la mínima, y devolvieron a una afición muy necesitada la magia de las noches europeas.

Apenas habían transcurrido siete minutos de juego cuando Brahim, el más listo de la clase, recogió primero un rechace de Lloris a un centro lateral de Theo Hernandez, y luego el rechace a su propio disparo, para firmar el único gol del encuentro. Lo hizo de cabeza, algo inverosímil dada su estatura, lanzándose con todo para poder llegar a la bola que el guardameta francés dejó escapar. Momentos de suspense que resultaron en un estallido de júbilo como hace años no se escuchaba en el feudo milanista, gracias a la vital intervención de un jugador que tiene enamorados a los ‘tifosi’ del Milan.

Por desgracia para él y para su equipo, el resto de la primera parte fue un monólogo ofensivo de los ingleses, pero el Milan fue un cerrojo infranqueable. Al más puro estilo italiano, el del caduco ‘catenaccio’, los milaneses comenzaron a parecerse más a la dinastía ganadora que realmente son, y sacaron un carácter ganador que les llevó en volandas hasta el final, alentado desde la grada. Solo un remate de Kane al palo al filo del descanso sobresaltó a Tatarusanu, que estuvo muy seguro bajo palos en el resto de acciones.

La segunda parte siguió la misma dinámica, aunque el Milan se soltaba cada vez con más soltura al contragolpe. De hecho, las mejores ocasiones fueron suyas. El belga De Ketelaere mandó fuera por centímetros un cabezazo que le dejó Giroud en bandeja, mientras el delantero francés falló también un par de remates. Hubo polémica también, pero ninguno de los dos posibles penaltis lo era. Vuelve el fútbol europeo a una de sus catedrales, y lo hace con victoria.