Álex Márquez firma una primera pole mágica en MotoGP bajo la lluvia en Argentina

El talento para el motociclismo es algo innato que corre por la sangre de la familia Márquez, y cuando no es Marc, ocho veces campeón del mundo, quién ofrece espectáculo sobre la pista, su hermano Álex aprovecha para brillar. El joven de los hermanos de Cervera sabe lo que es ganar el Mundial en Moto3 y Moto2, pero en MotoGP aún le queda mucha historia por hacer, como sucedió este sábado en el Gran Premio de Argentina.

Álex Márquez hizo honor al prestigio de su apellido en el circuito de Termas de Río Hondo, y logró la primera pole de su carrera en la máxima categoría del motociclismo mundial de forma magistralmente épica, luchando contra los elementos. 

Ni la lluvia que asoló la sesión clasificatoria, ni las rachas de viento que azotaron el trazado, ni siquiera el fuego que apareció e incendió su Ducati en la Q1 pudieron impedirle emular a su hermano en el segundo Gran Premio del año. Marc hizo la pole en Portugal, y ahora Álex en Argentina.

Tras liderar esa Q1 en la que un incendio de su moto le regaló un susto innecesario, llegó la lluvia y el pequeño de los Márquez confirmó su dominio en la definitiva tanda clasificatoria gracias a un mejor tiempo de 1:43.881. 

Por detrás, los también pilotos de Ducati completaron la primera línea de parrilla. Bezzecchi ocupó el segundo lugar con un mejor cronómetro de 1:44.053 y Bagnaia acabó tercero al marcar un tiempo de 1:44.739. Mientras, el resto de españoles Maverick Viñales (Aprilia), Jorge Martín (Ducati) y Aleix Espargaró (Aprilia) no se adaptaron tan bien al asfalto mojado como las motos de Ducati.

Álex Márquez logró de esta manera la ‘pole’ número 16 de su carrera en el Mundial, la primera de ellas en la categoría de MotoGP, después de una clasificación surrealista y emocionante a partes iguales, y se mostró eufórico nada más terminar: “Estoy muy contento, es mi primera pole en MotoGP y ahora por suerte tenemos dos carreras para salir primeros, así que perfecto“.