La desgarradora elección del Bloque

El Bloc Québécois ha optado por no apoyar la moción conservadora destinada a derrocar al gobierno de Trudeau. A algunos les bastó con acusarlo de acostarse con los liberales, mientras que otros aplauden su oposición a los conservadores. Esto ilustra que está tomando una decisión desgarradora.

Por un lado, entendemos que el Bloque tiene interés en prolongar este período en el que el gobierno liberal está en minoría y carece de un acuerdo con un partido de la oposición que garantice que no será derrotado en la Cámara. Porque mientras dure esta situación, el Bloque puede esperar obtener concesiones del gobierno y demostrar así que, aunque no esté destinado a tomar el poder, puede ser de gran utilidad. Esto es lo que intenta hacer en materia de pensiones para las personas mayores de 65 a 74 años.

Por otro lado, es una apuesta arriesgada, porque si el Bloque parece demasiado cercano al gobierno de Trudeau, disgustará a muchos votantes nacionalistas de centro o derecha. ¿Deberíamos recordar que la última vez que se asoció con los liberales (y los nuevos demócratas) fue severamente sancionado en las siguientes elecciones? Este riesgo es aún mayor si acepta no derrocar al gobierno a cambio de concesiones progresivas en materia socioeconómica, pero sin pedir nada en términos de identidad. Sin embargo, desde la supresión del cargo de comisario para la lucha contra la islamofobia hasta la no aplicación en Quebec de la ley canadiense sobre multiculturalismo y la importante reducción del número de inmigrantes, no faltan ideas en este frente. La decisión del gobierno de no hacer concesiones en este tema, si fuera necesario, debería llevar al bloque a derrocarlo.

El Bloque toma una decisión desgarradora. Entonces debería obligar a los liberales a tomar esa decisión a su vez.