El tribunal laboral de Quebec ordena a Amazon que deje de interferir en los asuntos sindicales

Amazon Canadá debe cesar sus actividades antisindicales en su almacén en el distrito de Lachine de Montreal y se le ordena pagar al sindicato un total de 30.000 dólares en concepto de daños morales y punitivos.

El Tribunal Administrativo del Trabajo dictaminó que la empresa efectivamente obstruyó y buscó interferir en la campaña de sindicalización liderada por el CSN a través de una serie de mensajes antisindicales. Sin embargo, rechazó la afirmación del sindicato de que la empresa amenazaba e intimidaba a los empleados.

También ordenaron a Amazon que eliminara todos los mensajes antisindicales difundidos en la empresa por diversos medios.

Mensajes transmitidos en bucle

Por ejemplo, la empresa difundió mensajes como “La tarjeta sindical es un documento legal”, “Los sindicatos no pueden garantizar cambios en el lugar de trabajo”, “Los sindicatos te cobran cuotas” y “No tienes que proporcionar tu información personal”.

Estos mensajes fueron transmitidos en bucle en pantallas reservadas a recursos humanos, colocadas en las mesas de la cafetería, en la sala de descanso “e incluso en los tablones de anuncios de los baños”, señaló el Tribunal Administrativo del Trabajo.

Trabajadores en situación precaria

En la decisión del juez Henrik Ellefsen destacó que los empleados “son en su mayoría trabajadores inmigrantes en situación precaria. A menudo, son más cautelosos con el sindicato, ya que están muy mal informados sobre las leyes que rigen las relaciones laborales en Quebec” y que “los empleados dudan más a la hora de afiliarse al sindicato, preocupados por el impacto de esta acción en su empleo y su estatus en su empresa”. país de adopción”.

Para el magistrado, está claro que “Amazon no se dirige a los pensamientos de las personas, sino que intenta agitar sus emociones”. Según él, estos mensajes adquieren un significado que no es neutral “en el contexto en el que los empleados a los que van dirigidos pueden estar preocupados por la precariedad de su empleo y su estatus migratorio o residente”.

Señala que describir una tarjeta sindical como “un documento legal”, por ejemplo, llevó a un empleado a declarar, durante la audiencia, que entiende por estos mensajes “que su firma podría llevarlo a los tribunales”.

En cuanto a afirmar que un sindicato no puede garantizar cambios en el lugar de trabajo, sino que cobra cuotas, el juez Ellefsen lo considera un deseo de crear la impresión de que un sindicato es caro pero no útil.

Objetivo: despertar preocupación

En resumen, dice, estos mensajes “tienen como objetivo principal despertar preocupación y aversión hacia el sindicato”.

“El objetivo de Amazon”, concluyó, “es frustrar el proceso de sindicalización”.

Por lo tanto, el juez Ellefsen condenó a Amazon a pagar al CSN 10.000 dólares por daños morales y 20.000 dólares por daños punitivos. A cambio, al considerar que los empleados no habían sido amenazados ni intimidados, no encontró ningún daño hacia ellos y rechazó la solicitud de pagar $1,000 en concepto de daños ejemplares a cada uno de los empleados.

El almacén de Lachine, denominado YUL2, emplea a más de 300 personas, principalmente en la manipulación de mercancías.

El almacén DXT4 de Laval se convirtió el pasado mes de mayo en el primer establecimiento sindicalizado de Amazon en Canadá. La empresa, que fracasó en una impugnación inicial del procedimiento, sigue impugnando esta acreditación.

–Este informe de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews