Los farmacéuticos del hospital y del CHSLD votan a favor de las tácticas de presión

Enojados por la inacción del gobierno en las negociaciones para renovar su acuerdo laboral, los farmacéuticos institucionales votaron el 99 por ciento a favor de un mandato para implementar tácticas de presión cuando lo consideren apropiado.

Cerca de 1.200 farmacéuticos que trabajan en hospitales, CHSLD y residencias de ancianos asistieron el miércoles por la tarde a una reunión para dar este mandato al consejo de administración de la Association des pharmaciens des établissements de santé du Québec (APES).

Al igual que otros trabajadores sanitarios, los farmacéuticos no pueden tomar medidas de presión que puedan afectar a la salud de los ciudadanos. Han ideado un plan que aún podría atraer la atención del gobierno.

La APES todavía espera llegar a un acuerdo antes de las vacaciones. Pero si no se avanza en la mesa de negociación, los farmacéuticos institucionales dejarán de participar en la Historia Clínica Digital (DSN) para todo lo relacionado con la prescripción. Después de posponer el lanzamiento del DSN el otoño pasado, Santé Québec anunció el miércoles que los proyectos piloto para este cambio digital finalmente se implementarán la próxima primavera.

En su trabajo, los farmacéuticos institucionales intentan contrarrestar los gastos de farmacia, por ejemplo implementando soluciones para evitar el desperdicio de medicamentos a punto de caducar o recuperando viales de medicamentos muy caros, explicó en una entrevista Linda Vaillant, farmacéutica y directora ejecutiva de la APES. Todos estos protocolos podrían abandonarse y Quebec corre el riesgo de ver inflada su factura.

La APES también pretende abandonar el papeleo, organizar una serie de manifestaciones y solicitar diputados de la oposición. “El objetivo es poder hacernos escuchar, levantar la mano y ser vistos levantando la mano, porque llevamos tres años intentando hacerlo y no parece ser un problema para el gobierno, ya que en nuestro caso no ha resuelto nada”, lamentó Vaillant.

Es probable que las tácticas de presión se apliquen gradualmente, especificó. “Pero todas estas son posibilidades para que los farmacéuticos se retiren de sus actividades y se concentren en los pacientes”, afirmó.

En menos de 24 horas, se podrían activar tácticas de presión, afirmó Vaillant. Señaló que los farmacéuticos institucionales están enojados por la falta de consideración del gobierno. El acuerdo laboral institucional de los farmacéuticos expiró hace casi tres años y las negociaciones se han estancado en temas clave. La APES presentó sus demandas hace unos dos años.

“Los farmacéuticos están dispuestos a actuar porque están hartos. No porque les guste hacerlo, sino porque sienten que no se les escucha y apenas se les respeta”, afirma indignado Vaillant. “Porque cuando trabajas con un grupo de profesionales a tu alrededor que han llegado a un acuerdo, que tienen todos los nuevos bonos, las nuevas cláusulas de red, haces lo mismo que ellos, tienes turnos de guardia, turnos de noche, estás de guardia, pero tus bonos son más bajos que los de todos los demás que han resuelto el problema. Y luego a nadie parece importarle eso, a pesar de que nuestros salarios ya son mucho más bajos que en el sector privado. Es insultante. Insulta a nuestros miembros, y están Realmente harto”.

Una escasez costosa

Tres cuestiones son cruciales para los farmacéuticos institucionales en la mesa de negociaciones en el contexto de escasez de personal. En primer lugar, deben existir medidas atractivas para los jóvenes farmacéuticos que completen su formación universitaria; salarios competitivos; y condiciones para retener a los farmacéuticos que se acercan a la jubilación.

Sin embargo, estas cuestiones aún no se han abordado en la mesa y los representantes de los empleadores no parecen tener los mandatos necesarios para discutirlas. Hace dos semanas, la APES solicitó la intervención de la presidenta del Consejo del Tesoro, France-Élaine Duranceau, y del ministro de Sanidad, Christian Dubé, para llegar a un acuerdo antes de Navidad, pero nada ha cambiado. Los ministros no parecen haber permitido a sus negociadores ampliar sus mandatos, según la APES

La asociación señala que el sistema sanitario gasta enormes cantidades de dinero en mano de obra independiente para compensar la escasez de farmacéuticos en el sistema público. En muchos lugares, los servicios han tenido que reducirse.

—

La cobertura de salud de Canadian Press cuenta con el respaldo de una asociación con la Asociación Médica Canadiense. La Prensa Canadiense es la única responsable de este contenido periodístico.

–Este informe de La Presse Canadienne fue traducido por CityNews