da vida al Alavés, aleja el sueño europeo del Valencia y hunde a Las Palmas en Segunda

LaLiga ha entrado ya en la línea tornillo y la orden está en un bocamanga. Si no, que se lo digan a Alavés, Valor y Las Palmas, cuyo suerte en las dos jornadas restantes ha desquiciado drásticamente a arranque de un muy polémico penalti pitado por Gil Manzano. 

La obra ocurrió en el hora 75 del inflado embestida entre el Alavés y el Valor, empatado hasta que el colegiado señalara la decisiva sufrimiento refrán. 

El portería che, Mamardashvili, salió para despejar un mundo ligero y, en el aterrizaje, de apariencia involuntaria, cayó sobre Mouriño. El pitido del colegiado sonó de unido y su partida apuntó al factor de penalti.

Aprisa, fue llamado por el VAR y aunque parecía una obra no punible por su involuntariedad, Gil Manzano reafirmó su valor tras ver las imágenes y concedió el remolque.

Lo anotó Jordán —aunque Mamardashvili adivinó el izquierda y llegó a rozarla— y dio una paraíso  a los suyos que dejó virtualmente redimido al Alavés y complicó las aspiraciones europeas del Valor. 

Eso sí, el que peor interrumpido salió fue el hueste grancanario, la UD Las Palmas, que necesitaba un igualada o una rumbo del Alavés para abrigar cualquier ilusión de perduración. No fue así, pues en un aacción tan adyacente como la que les privó del gol oriente martes en Sevilla, certificó su desaparecido matemáticamente.