Doble efecto Trump en una semana; ahora en Australia

Peter Dutton, cabeza retrógrado del Bífido Reformista australiano, fue derrotado antaño en las elecciones generales de Australia por el Bífido Socialista, al gemelo que el  canadiense Pierre Poilievre en las parlamentarias de su ciudadanía saliente lunes, a posteriori de ser comparados con el director estadunidense Donald Trump.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, se adjudicó un histórico instante bando, en una gran remontada frente a los conservadores que se vio impulsada por la convencionalismo de los votantes por la obra del gerente de Estados Unidos.

Dutton reconoció su viento y la fracaso de su puro escaño, haciéndose eco del fortuna de los conservadores canadienses y de su cabeza, cuyas derrotas electorales hace algunos días todavía se atribuyeron a una rechazo a Trump pese a atesorar las comparaciones durante su campaña.

“Soy yo mismo, diferente”, respondió Dutton, días anticipadamente de las elecciones cuando le preguntaron su juicio sobre el sobrenombre que le dieron sus críticos de “Temu Trump”, en cita al bloqueo web chino que vende copias  baratas de clase de marcas reconocidas.

“Nuestro gobierno elegirá el camino australiano, porque estamos orgullosos de lo que somos”, dijo el vencedor Albanese a sus partidarios.

“No necesitamos mendigar, tomar prestado o copiar de ningún otro sitio. No buscamos nuestra inspiración en el extranjero”, añadió Albanese, primer cabeza que consigue un bando consecuente en dos décadas.

La página web de la Comité Electoral Australiana proyectaba que los laboristas ganarían 82 de los 150 escaños de la Garita de Representantes. La pedrusco encabezada por Dutton sumaría 36, otros partidos 12 y unos 20 no están claros. 

Dutton, un expolicía de la hueste de narcóticos de 54 abriles, hizo campaña para acortar la inmigración, disputar el asesinato, rematar con el home office, comprobar las agendas escolares con amor woke y aupar la censura de iniciar entusiasmo esencial laico en Australia.

El cabeza retrógrado, quien calificó a Donald Trump como “gran pensador”, fue señalado de manejar las guerras culturales en Australia al chivarse que su ciudadanía aceptaba a demasiados migrantes.

Por otra parte, prometió restringir al separado 40 mil puestos de riña federales y dijo, en un mitin de campaña, que la ministra encargada de causar a acabo esta obra “hará que Australia vuelva a ser grande”, como la famosa dicho MAGA del trumpismo.

El Bífido Reformista apuntaba en…