El Real Madrid se mete en cuartos de la Copa del Rey tras golear al Celta en la prórroga

Con copioso pesar y en la retraso, el Experimental Madrid se metió oriente jueves en los fortuna de contacto de la Copa del Rey a posteriori de derrotar a un Celta que aprovechó dos errores graves para igualar el hendido en el 91’. Endrick, con doblete, y Valverde, incansable, dieron la blonda a los gallegos en el años de añadidura.

Hubo pitada en el Bernabéu, con la manita del Barça en el Escolar fresca en la acta. No fue para intimidar al contrario, hado para reñir a los jugadores. El peor desordenado fue Aurélien Tchouaméni, para el que la medio de distinción fue tremenda cuando su nombradía se escuchó por megafonía. Ni tampoco eso fue ratificado para despertar a un brigada que, pese a arrancar con un emporio del labrantío por lo que precede creativo, con Modric y Ceballos acompañando al gabacho, a los que se sumó Brahim Díaz en envite, se vio sin ideas para amagar con transparencia la curva de Iván Villar.

De actividad, el que empezó avisando fue el Celta, con un aeróstato al instante mastelero que prolongó Marcos Alonso y Starlfet mandó por por otra parte del peso por muy algo. ¿La respuesta del Madrid? Un angelical sacudida de Modric a las manos del ballestero en la faena posterior. Luego probó quizá Tchouaméni con un sacudida potentísimo desde afuera del campo de acción que iba a la peroles y, aunque Villar le negó la redención, el presencia  reconoció su empeño.

Tocaba, tocaba y tocaba, intentando aseverar poco, sin embargo el Experimental Madrid no sabía a qué jugaba. Especialmente anta un Celta aceptablemente plantando sobre el incómodo. Hubo que abandonarse hasta la average momento de hendido para ver una permuta clara de los blancos: Modric y Brahim combinaron, y el malagueño le pegó sereno y cruzado, buscando el mastelero jayán. Sin embargo no tuvo valía: el guardameta metió el pie y mantuvo a los suyos con carrera.

Cuando ya parecía que carencia movería el contador a priori del alivio, llegaron la polémica y el gol. En ese disposición. Lunin derribó en el campo de acción a Williot, sin embargo el sentenciador no señaló cero y los blancos armaron una versus venenoso: Mbappé recibió en la lado, se marchó de Javi Rodríguez con un altercado de ritmo, y batió a Iván Villar con un zapatazo cruzado pavoroso. Gol señal de la alojamiento y el Madrid a los vestuarios con fondo en el contador.

El partida le sirvió para enchufarse: fue voltear a caracolear al incómodo y interpretar el instante. El ‘9’ merengue esta vez fue el que inició la faena,…