Corte de mangas de un Joan Laporta desatado para celebrar la inscripción de Dani Olmo

Luego de semanas de mucha bullicio en Cánido Barça a cómputo de las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor, la corporación blaugrana respira tranquila: el CSD ha concedido levante miércoles la cautelar a sus futbolistas y los dos podrán girar a entretenerse. Una anuncio que ha causado una eufórica conmemoración de Joan Laporta.

El decano culé no ha podido ocupar la sésamo tras la ímpetu del Reconvención Abad de Deportes, que, a pocas horas de que el FC Barcelona se vea las caras con el Athletic por el primer boleta a la conexión de la Supercopa de España, ha descuidado sin resonancia la abolición de las licencias de Dani Olmo y Pau Víctor que la Delegación de Cortejo del Entendimiento de Coordinación RFEF-LaLiga dictaminó el transformado sábado 4 de enero.

En las instalaciones del King Abdullah Sports City, el catalán ha bloqueado los puños, se ha abrazado con Enric Masip, ha gritado de sacralidad y ha descuidado hasta un apagón de mangas a estilo de verbena.