asaltan
Antes de UFC 294, Alexander Volkanovski desprendía un aura casi dorado, divino. Había ganado a Max Holloway en tres ocasiones, había aplastado a Yair Rodríguez y le había plantado cara a Islam Makhachev en su primera pelea. El australiano parecía invencible. Pero después de la velada, hemos visto a otro Volkanovski, mucho más humano, que […]
-
Pages